domingo, 2 de noviembre de 2008

Edición 3



Mis hijos son mi orgullo.

No fue fácil salir todos adelante, pero si fue un aprendizaje maravilloso, mis hijos y yo; los tres podemos decir ahora que nuestro camino hacia un futuro lleno de alegría y amor nos costó todo un proceso de riesgo, aventura y estudio sobre el autismo.
Mis hijos fueron unos niños como cualquier otro niño, a los dos los eduqué iguales con el mismo amor y cariño para que puedan crecer sanos y buenos. Hoy, puedo decir que me siento orgullosa de ellos.
Fer, es el que me enseñó miles de cosas y me educó; soy una mamá que sabe a través de la experiencia vivida mucho sobre el tema y más que eso, mi sensibilidad así como mi creatividad fueron unas guías inseparables en
nuestras vidas.
Claudita, desde sus nueve anos nos dio el soporte para seguir adelante fue nuestro consuelo y aún lo sigue siendo, ella aun cuando tenia pocos años siempre nos apoyó y nos empujó para tomar muchas decisiones en la vida con tantas iedras que tuvimos que sacar y devolverlas llenas de amor, ella aunque pequeñita de estatura es un roble de fortaleza y de orgullo, buena hija y buena mamá con su pequeña Sammy que es nuestra esperanza y fe con su carita dulce nos quita cualquier tristeza y nos pone de fiesta.
Hoy estamos recogiendo, cosechando, en mi linda familia, todo lo que sembramos con cariño desde chicos.
Hoy los frutos se pueden palpar y disfrutar.
Hoy el aprendizaje se volvió nuestro pan de cada día.
Hoy estamos seguros que todo lo que somos se lo debemos a Dios y en la fe que tuvimos sin desmayo.
Hoy todo se nos ha perdonado por que somos una herencia para nosotros mismos, una herencia llena de cualidades.
Siento que todo el trabajo que hicimos esta tomando forma en el proyecto que tenemos para ayudar a todas las personas que tengan sus hijos o familiares o amigos con autismo. Siento que unidos podremos dar un poquito de todo lo que se necesita, en este proyecto, estaemos aprendiendo dia a dia y ensenando con amor. Siento que sola no hubiese hecho nada, agradezco a que siempre hemos contado con muchas personas lindas y buenas y, gracias a Dios que; todo como un rompecabezas empieza armares como si las personas brotasen de la nada y sobre todo son personas con un corazón de oro. Siempre digo que, los amigos son el tesoro que tenemos. y su ayuda es incondicional.
Quiero despedirme diciendo que doy gracias infinitas a Dios y a toda la humanidad que nos ayuda incondicionalmente en este camino de amor y paz.

Marita Bernal
Tampa, Fl 28-10-08
pag. 1



1 comentario:

camilolozano dijo...

que palabras mas hermosas me hacen reflexionar un poco mas sobre la vida y no caer tan facil
gracias un abrazo